El Ayuntamiento de Mérida pretende facilitar a la sociedad pública Transformación Agraria (Tragsa) varias fincas rústicas para fomentar la agricultura ecológica, entre otras cuestiones. Esta será uno de las propuestas que el consistorio prevé incluir en el convenio que ambas partes firmarán próximamente, pero que antes debe autorizar la Delegación del Gobierno. De hecho, hace un mes, la junta local de gobierno dio el visto bueno a esta iniciativa y acordó solicitar esa autorización y facultar al alcalde, o persona que designe, para firmarlo.

El consistorio justifica la firma de este acuerdo en la conveniencia de contar con un medio más ágil y económico a la hora de intervenir para mejorar o promover infraestructuras para el medio rural y natural.

El alcalde Angel Calle explica que la intención es que esas fincas rústicas municipales sirvan "como experiencia piloto o para los cultivos ecológicos" que pueda poner Tragsa. Hace pocas fechas mantuvo una reunión con responsables de esta sociedad pública para exponerles estas cuestiones, así como otras relacionadas con el medioambiente, la ecología, parques y jardines, o el arreglo de caminos rurales.

El acuerdo de la junta local de gobierno llegó dos días después de la inauguración de las nuevas oficinas de esta empresa, y Calle espera ahora a que la Delegación del Gobierno dé el permiso correspondiente para plasmar en un convenio todos los proyectos de los que se habló.

Las nuevas instalaciones, inauguradas por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, tienen una superficie total construida de 1.500 metros cuadrados y han sido adquiridas en propiedad y adaptadas a oficinas por el Grupo Tragsa. La inversión ha sido de 2,5 millones de euros y su ocupación máxima alcanza los 160 puestos de trabajo.

Estas oficinas acogen al equipo de gestión para toda la región, así como al de coordinación regional de la filial Tragsega y a la Unidad Técnica de la también filial Tragsatec.