Más espacio y vistosidad para la Puerta de la Villa. El ayuntamiento va a realizar un estudio para la expropiación forzosa del solar que se encuentra en esta plaza, un terreno de 75 metros cuadrados en el que hace años se proyectó un hotel de tres plantas y que hoy acarrea «cientos de quejas vecinales por la insalubridad que genera a la zona».

Según explicó ayer el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, desde el inicio de la legislatura se está negociando con la entidad bancaria que tiene los derechos de leasing y uno de los propietarios para alcanzar un justiprecio, pero el acuerdo no ha sido posible. «El valor de tasación del suelo es de 70.000 euros y ellos no se mueven de los 600.000, que lo que valdría el edificio de tres plantas que no se construyó ni se construirá nunca porque el plan urbanístico no lo permite», afirmó.

Así, la Junta de Gobierno Local ha acordado el inicio de los estudios preliminares para proceder a la expropiación forzosa del solar, un espacio que se integraría en la plaza para «dignificar y dar vistosidad» a la Puerta de la Villa. El proceso no obstante, se puede demorar hasta dos años.

Según explicó el alcalde, la expropiación forzosa no exime a los propietarios de recibir compensación económica, pero la cantidad será «la que determine el ayuntamiento». Rodríguez Osuna recordó que este terreno se encuentra «en un estado lamentable» desde hace más de diez años, lleno de cables y cercado con un muro y una valla que «quitan esplendor» a esta zona por la que pasan diariamente miles de emeritenses y turistas. Además, señaló, el ayuntamiento tiene que estar «continuamente» instando a los propietarios a que limpien y desbrocen, a lo que se suman las quejas vecinales.

PLAN GENERAL / Este espacio estaba ocupado por una casa de planta baja que tuvo que ser demolida en el año 2008 por el riesgo de derrumbe, tras una negligencia urbanística y un atentado contra el patrimonio: cuando comenzaron las obras del hotel se vació completamente por dentro, incluyendo una rebaja del suelo (ahí se hallaron los restos de la puerta romana que daba acceso a la colonia Augusta Emérita) y la retirada de unas bóvedas protegidas. Solo se dejaron las cuatro paredes y las lluvias caídas ese año elevaron el riesgo, por lo que finalmente hubo que demoler.

Una década después, el plan urbanístico ha sufrido modificaciones y según Osuna, ahora no se puede construir un edificio de tres plantas en ese solar. Su adhesión a la Puerta de la Villa es una demanda histórica de asociaciones de vecinos y comerciantes.