El Ayuntamiento de Mérida retira el Expediente de Regulación de Empleo que afectaba a 83 trabajadores laborales. El consistorio anunció ayer en un comunicado que había decidido rechazar la opción de "un ERE sin acuerdo", culpando a los sindicatos de la imposibilidad de "aplicar las medidas sociales paliativas" y avisando que no renuncia al recorte del gasto en personal, si bien no concreta cómo lo aplicará. Los portavoces de CCOO, C-SIF y UGT celebraron ayer la decisión, que conocieron por los medios, y la consideraron prueba de que los despidos no estaban justificados.

La medida cambia el guion que había marcado el ayuntamiento el pasado viernes. El alcalde, Pedro Acedo, explicó entonces que la junta local de gobierno había acordado buscar "otras vías" para "aminorar" los efectos del ERE, ante la dejadez de los sindicatos. Acedo planteó la posibilidad de "evitar o reducir" los despidos, pero en ningún caso descartó el expediente. El plan pasaba por aplicar algunas de las propuestas del plan de acompañamiento, pero en la nota emitida ayer el consistorio afirma que la falta de acuerdo obligaría a "despedir a la totalidad de los trabajadores afectados, sin la posibilidad de aplicar las medidas paliativas".

El consistorio responsabiliza a los sindicatos, a los que acusa de "adoptar el papel de oposición política" de que los empleados afectados por el ERE no puedan acogerse a iniciativas como la jubilación anticipada o la reducción de jornada voluntaria. También critica el papel de la oposición, "encabezada por el PSOE", al que culpa del "excesivo gasto de personal" y del "desequilibrio presupuestario". Y sentencia que "consciente de su responsabilidad ante los emeritenses, ejercerá las acciones legales que las leyes laborales y administrativas le permiten para reducir el gasto de personal y que no precisan de un acuerdo imposible con unos sindicalistas que han renunciado a ejercer el papel que por ley estarían obligados a realizar".

Los portavoces de los sindicatos implicados en la negociación, por su parte, recibieron ayer la noticia entre la sorpresa y la satisfacción por una retirada que siempre habían reivindicado. A falta de conocer los detalles, Luis López, de C-SIF consideró que los 83 pueden sentirse "aliviados" porque desaparece la amenaza sobre su relación laboral con el ayuntamiento. Fue la sensación que se extendió por la tarde, de forma improvisada, en una asamblea sobre el ERE en el que recibieron la grata noticia para ellos.

El portavoz de CCOO, Juan Luis Lancho, que ayer advertía en una entrevista en EL PERIODICO de las irregularidades del proceso desde su punta de vista, consideró constatado que "el ERE no tenía una argumentación técnica y jurídica sola". Juan Carlos Matías, responsable de Administración local de UGT, extendió la consideración de "buena noticia" a toda la región, dado que supone la retirada del expediente en el único consistorio extremeño que la había planteado hasta ahora.