El ayuntamiento ha despedido sin previo aviso a 28 de los 83 trabajadores incluidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) retirado hace una semana. La medida, que responde a la decisión del consistorio de reducir la plantilla municipal y el gasto en personal para cumplir con el objetivo de déficit, ha tomado por sorpresa a los sindicatos, los partidos de la oposición y los propios afectados, que en la jornada de ayer recibieron la notificación de que la extinción de sus contratos se hacía efectiva desde ese mismo día. "La Delegación de Personal lamenta la medida, pero el desequilibrio presupuestario y la obligación de cumplir con la normativa reflejada en el Artículo 135 de la Constitución dejan muy poco margen de maniobra", afirma el ayuntamiento en un escueto comunicado en el que asegura que los 28 despidos se deben a causas económicas y de eficacia y eficiencia en la gestión.

Las organizaciones sindicales explican que los ceses afectan a parte del personal laboral de los servicios administrativos, el Parque Municipal de Obras y las delegaciones de Turismo, Servicios Sociales, Deportes y Urbanismo, con especial incidencia en la imprenta municipal y los programas de atención a familias y al colectivo gitano, que prácticamente desaparecerán según CCOO. El secretario de Negociación Colectiva de este sindicato, Juan Luis Lancho, señala que ante el fracaso del ERE el ayuntamiento ha optado por despedir de forma individual a los trabajadores buscando alcanzar los mismos resultados, decisión que conlleva una serie de irregularidades ya que al ser un número tan elevado de extinciones de contrato, por ley se entiende como un despido colectivo que deber ser negociado con los representantes sindicales. Es decir, que en la práctica sigue siendo un ERE.

"Es un ERE encubierto. Han seleccionado a las personas que quieren despedir y las sustituirán por otras que han sido contratadas recientemente con menos experiencia pero más afines al partido, porque los servicios siguen siendo necesarios", explica el representante del sindicato CSI-F, Luis López. Señala que las tres organizaciones sindicales estudiarán ahora las acciones que pueden emprender, aunque ya avisa que acudirán a los tribunales casi con toda seguridad porque hay muchas posibilidades de que los 28 despidos sean declarados nulos o improcedentes.

"No es aceptable que se recorte por la parte más débil, el trabajador, y no se intente controlar más el gasto público. Ninguno de los 28 empleados despedidos tiene por qué pagar con su trabajo la mala gestión económica de los diferentes equipos de gobierno locales", insiste el sindicato, que teme que la medida se extienda a otros ayuntamientos.

PSOE E IU Tras hacer pública los sindicatos la decisión del ayuntamiento, los partidos de la oposición mostraron rápidamente su rechazo absoluto a los despidos. "El PP vuelve a arremeter contra el empleo público. Si el ERE era un despropósito, los despidos individuales también lo son", indicó la portavoz socialista, Estrella Gordillo. En una nota, mostró su disconformidad con la medida de Personal y señaló que esta no responde a causas económicas como afirma el ayuntamiento, que "ha preferido pagar los días de preaviso antes que cumplir los plazos legales de despido" y ha hecho caso omiso de todas las propuestas de los sindicatos y la oposición para buscar soluciones al problema.

Por su parte, IU indica que estos despidos evidencian que los argumentos para renunciar al ERE "no eran más que una burda mentira", y vaticina que que esta "infracción vergonzosa" tendrá un alto coste para las arcas municipales, ya que el procedimiento "constituye un fraude de ley que supondrá la readmisión obligatoria de los afectados y la demostración de la incompetencia de un Gobierno que incumple sistemáticamente la legislación y los derechos de los trabajadores".