El Ayuntamiento de Mérida estudia aprobar un contrato para dotar de desfibriladores semiautomáticos a dos coches de la policía local y a las instalaciones públicas, sobre todo las deportivas. De esta forma lo avanzó ayer el delegado de Deportes, Pedro Blas Vadillo, quien indicó que el objetivo de esta actuación municipal es que Mérida se convierta en una ciudad «cardioprotegida».

La plaza de España acogerá durante la jornada de hoy las actividades con motivo del Día Europeo de Conciencia ante el Paro Cardíaco, que contemplan la celebración de talleres de soporte vital básico dirigidos a todos los públicos. La programación de estos eventos está organizada por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias (Semes) y el Consorcio Extremeño de Transporte Sanitario, que ha donado al consistorio emeritense un primer desfibrilador que se ubicará en las dependencias municipales.

Con el objetivo de divulgar la importancia de la resucitación cardiopulmonar básica, el evento se desarrollará en horario de 11.00 a 19.00 horas en la plaza de España y en ella se instalarán grupos de maniquíes para que quienes se acerquen puedan recibir la formación necesaria para realizar este tipo de actuaciones.

«Se trata de concienciar y sensibilizar a los emeritenses sobre la importancia de atender a las personas en situación de parada cardiorrespiratoria», manifestó Vadillo. Por su parte, el presidente de Semes Extremadura, Álvaro Valverde, informó de que «gran parte de las muertes producidas antes de llegar ayuda especializada podrían evitarse si la población supiera realizar las maniobras sencillas de reanimación cardiopulmonar básica, de rápido aprendizaje y que permite salvar vidas con nuestras manos».

En relación a estas intervenciones, Valverde puntualizó que «no es necesario disponer de ningún aparato sofisticado», sino que cualquier ciudadano podría resolverlas con «ayuda de sus manos y su boca», ya que en ese momento pueden «sustituir» al corazón y los pulmones de la persona afectada. En este sentido, Valverde subrayó que las posibilidades de sobrevivir «aumentan mucho más» si se tiene un desfibrilador semiautomático. Basta con seguir las instrucciones y maniobras «muy sencillas» que puede aprender cualquier persona.

Los asistentes a los talleres recibirán un díptico con unas «sencillas instrucciones» para poder realizar las actuaciones. Asimismo, habrá proyecciones destinadas a los más jóvenes, debido a que hay que enseñar la técnica con «calidad» y con ritmo.