El tira y afloja entre el Ayuntamiento de Mérida y los taxistas continúa. La vicealcaldesa y delegada de Tráfico, Raquel Bravo, anunció ayer que el consistorio mantiene su intención de "crear las licencias que se requiera en la ciudad", a pesar de que el Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Mérida ha paralizado el proceso para la concesión de seis nuevos permisos. Bravo indicó que se trata de una medida cautelar que no anula definitivamente la iniciativa y señaló que la intención del consistorio es crear empleo, lo que desde el sector, que ha recurrido la creación de nuevas licencias, consideran demagógico: "No sé cómo pueden decir que pretenden eso y luego plantean un ERE", afirma José Artemio Ardura, presidente de la Confederación del Taxi de España y portavoz de los taxistas de Mérida.

La noticia de la suspensión cautelar de las licencias se conoció la semana pasada y Bravo compareció ayer para explicar la postura del ayuntamiento, que pasa por mantener su intención de crear nuevas licencias que se sumarían a a las 47 actuales. "La ciudad de Mérida podría crear hasta 10 nuevas licencias cumpliendo la ley", planteó la vicealcaldesa, recordando que la normativa prevé un máximo de una licencia por cada mil habitantes (en la capital autonómica hay 58.164 habitantes contabilizados en 2012, según el Instituto Nacional de Estadística).

HASTA 10 LICENCIAS Bravo aseguró que la continuación del actual proceso de concesión de las seis nuevas licencias previstas, para las que se habían presentado 14 solicitantes, dependerá de lo que decidan los servicios jurídicos del ayuntamiento, pero insistió en que el equipo de gobierno "planteará de nuevo la posibilidad de que sean seis o que incluso se pueda aumentar el número".

La delegada de Tráfico indicó que el consistorio preparó una memoria justificativa para la creación de los nuevos permisos --que para la jueza ha sido insuficiente, por lo que ha decidido paralizar el proceso de manera cautelar--, mientras que la presentada por la asociación demandante tiene para Bravo "muchas deficiencias", porque solo contabiliza los servicios que se realizan a través de las llamadas a Radiotaxi, y no los solicitados directamente en la calle o los convenios con administraciones y empresas.

El presidente de la Confederación de Taxi no se muestra sorprendido por la decisión del consistorio --"es lo que siempre han dicho, que quieren crear las nuevas licencias--, aunque hubiera preferido que hubieran reconsiderado su postura al suspender la justicia el procedimiento. "Habrá que esperar a ver qué dicen los tribunales", resume, mostrando a la vez su indignación por el argumento del consistorio sobre la creación de empleo: "Es una tontería. No se puede sostener que digan eso y a la vez presenten un ERE".