Jardinero, peón, conserje, maquinista o técnico de sonido. Son algunos de los puestos de trabajo que ocuparán los beneficiarios del nuevo plan de empleo para personas con discapacidad que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Mérida. La iniciativa cuenta con una inversión de 100.000 euros procedentes íntegramente de fondos municipales y permitirá la contratación de 23 personas a jornada completa del 1 de septiembre al 31 de diciembre de este año. Según explicó ayer la delegada de Discapacidad, Silvia Fernández, esta medida es una de las patas del plan de empleo local que el PSOE prometió en campaña electoral y la primera que se pone en marcha tras el desbloqueo del presupuesto municipal.

Fernández detalló que con los puestos que se ofertan se pretende reforzar la plantilla de todas las delegaciones municipales con el objetivo además de "normalizar e integrar a estas personas" a través de una apuesta clara por la inclusión. Así, se contratará a dos operarios de fontanería, dos operarios de obras, cuatro operarios de jardinería, un operario de carpintería, dos oficiales de obra, dos oficiales de electricidad, cuatro oficiales de jardinería, un oficial para el mantenimiento del vivero, un oficial de carpintería, dos conserjes, un técnico de sonido y un maquinista. Todos los contratos serán temporales (cuatro meses) a jornada completa y el salario a percibir se fijará en base al convenio de personal laboral para cada categoría. El órgano de contratación será el centro especial de empleo La Encina.

Las bases de la convocatoria se publicaron ayer en el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz y establecen un plazo de siete días naturales desde hoy para cursar las solicitudes en el registro municipal. Para optar a las plazas es necesario tener como mínimo un 33% de discapacidad reconocida. El proceso de selección incluye una fase de concurso (se valorará la situación económica, el tiempo en desempleo, el grado de discapacidad o el conocimiento de la lengua de signos, entre otros factores) y otra de oposición en la que los aspirantes seleccionados deberán superar una prueba teórica o práctica, en función del puesto a desarrollar.

Según Fernández, para poner en marcha el plan el ayuntamiento ha contado con el asesoramiento del Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), que formará parte también de los procesos de selección. La delegada lamentó que la convocatoria haya salido "tarde" por el bloqueo del presupuesto, pero avanzó que la idea es que se repita en próximos ejercicios con carácter anual.