La polémica por la reforma de los quioscos de la plaza de España salta al terreno político. PP y Podemos mostraron ayer su desacuerdo con la ejecución del proyecto que ha resultado ganador en el concurso de ideas convocado por el ayuntamiento y afearon al Equipo de Gobierno su falta de diálogo ante lo que parece "una remodelación profunda" del entorno. El portavoz del PP, Pedro Acedo, anunció que su grupo llevará una moción al pleno para "paralizar este proyecto unitario y unilateral". "No es una cuestión baladí. Conocemos la importancia de esta plaza, por ella pasa gran parte de la vida de la cuidad y es el centro neurálgico de Mérida", recordó el popular, que también criticó el excesivo coste de la reforma: unos 150.000 euros por puesto que tendrán que asumir los nuevos adjudicatarios.

Para la remodelación de estos míticos espacios el ayuntamiento convocó un concurso de ideas al que se presentaron un total de 17 proyectos, resultando ganador el del arquitecto cacereño José Javier Sánchez. Todos ellos están expuestos al público desde ayer en el patio central del ayuntamiento. El diseño en cuestión, escogido por un jurado compuesto por técnicos y arquitectos profesionales, es muy moderno: incluye grandes cristaleras y un jardín vegetal. Además, cambiará la distribución de la plaza, ya que los veladores se colocarán en paralelo a las calles que la rodean. Inmediatamente después de presentarse, las críticas contra el proyecto comenzaron en las redes sociales y se iniciaron recogidas de firmas en Change.org (hay casi mil registradas) y en papel en los propios quioscos para que no se ejecute (van unas 2.000, según Acedo).

Sobre el asunto tomaron ayer parte los grupos de la oposición: reconocen que es necesario adecuar la imagen de los quioscos a los tiempos actuales y mejorar algunas cuestiones como la dotación de aseos públicos, pero rechazan en rotundo la ejecución de este proyecto porque supondría una transformación total de la plaza emeritense. Para Pedro Acedo se trata de un diseño "modernista" que rompe con la estética actual del entorno y se pregunta "a qué viene este cambio porque nadie de Mérida lo ha pedido". El popular recordó que la plaza de España ya sufrió una remodelación importante en el año 1998 y que entonces, con consenso, se decidió sobre los quioscos. "Nos negamos a esta reforma y más sin contar con los representantes vecinales", indicó Acedo, que también criticó que los nuevos quioscos ocuparán más y por tanto restarán espacio público a la plaza.

Así, desde el PP abogan por "una remodelación sencilla" con mejoras como la sustitución de veladores y toldos, la retirada del gresite verde que recubre las fachadas o la construcción de unos aseos públicos. Todos esos cambios, aseguró Acedo, ya están recogidos en un proyecto que se elaboró en la anterior legislatura pero que no dio tiempo a poner en marcha. Su coste sería de unos 25.000 euros más IVA, cifra muy inferior a los 150.000 euros que costará la reforma que se plantea ahora y que según Acedo, hará que no todos los que quieran puedan optar a la concesión. Por todo ello, el popular anunció que su grupo llevará al pleno una moción para pedir que el proyecto no se ejecute. "Este un ejemplo más de las cosas que están pasando en Mérida con este gobierno de la dictadura y su prepotencia pese a estar en minoría", dijo el exalcalde.

Opinión ciudadana

En la misma línea que el PP se expresó el grupo municipal de Podemos. El concejal Ramón Carbonell advirtió que la remodelación que se plantea "hipotecará la plaza en cuanto a la estética durante los próximo 50 o 60 años" y por ello ha echado en falta más diálogo con partidos políticos y colectivos sociales. "Creo que la ciudadanía tiene mucho que decir de cómo quiere que sea su plaza", indicó el edil, que frente a esta propuesta que además considera "cara", aboga por una reforma que se limite a la adecuación de los quioscos a los tiempos actuales.

En respuesta, la portavoz municipal, Carmen Yáñez, volvió a defender la idoneidad de la obra de los quioscos, pues el objetivo que se persigue es que "se regularicen y modernicen, que sean accesibles, que tengan aseos y cumplan las condiciones higiénico-sanitarias" para dar respuesta a las necesidades actuales de vecinos y visitantes, algo para lo que Acedo "no tuvo agallas". Yáñez recordó además que la concesión de los quioscos está vencida desde hace 15 años, por lo que los actuales adjudicatarios están en una situación "ilegal" a la que ahora se pretende poner fin. Por último, aseveró que el procedimiento está siendo totalmente transparente.