Trabajadores de la biblioteca municipal están llevando a cabo una limpieza masiva de libros viejos, rotos u obsoletos, y que no se solicitan desde hace años, señaló ayer el concejal de Cultura, Fernando Molina.

La directora de la biblioteca, Magdalena Ortiz explicó que, de los 72.000 libros con los que cuenta actualmente la biblioteca, se quieren eliminar unos 5.000 y que, aunque todavía no está claro que van a hacer con el material que quitarán, "se baraja la posibilidad de cederlo a otras salas de lectura que cuenten con menos recursos o venderlos en dos mercadillo puestos por el ayuntamiento, uno el día del libro y otro en el alcazaba".

Esta es la primera vez que seleccionan los documentos que están en mal estado.