El servicio público de alquiler de bicicletas crece. Y lo va a hacer en un doble sentido. Tras algo más de ocho meses de andadura con tres bases ubicadas en el centro de la ciudad y 50 bicicletas, ayer se firmó la ampliación del convenio con la Consejería de Industria de la Junta por el que se pondrán a disposición de los ciudadanos otros 60 ciclos y seis nuevos puntos de entrega y recogida de las mismas. El plazo para su puesta en funcionamiento acaba a final de año, aunque se estima que en tres o cuatro meses estén a disposición de los usuarios.

Además de este aspecto cuantitativo, el servicio quiere abrirse a nuevos usuarios. Hasta ahora solo pueden utilizarlas quienes se registren previamente en los servicios municipales --actualmente hay 450 personas inscritas-- y para ello resulta imprescindible estar empadronado o trabajar en Mérida. El alcalde, Angel Calle, anunció que la ordenanza reguladora de Bicimérida, en vigor desde finales del mes de febrero, será modificada para permitir su utilización a los turistas.

La Delegación de Tráfico busca fórmulas en este sentido que permitan preservar el correcto funcionamiento del sistema. Para ello se debe conciliar el acceso ágil a las bicicletas por parte de personas que no están previamente registradas con la garantía de que hará un buen uso del servicio. Una de las opciones que están sobre la mesa pasa por implicar a los propios hoteles y a los párkings de la ciudad en la puesta a disposición de bicicletas a sus clientes.

En cuanto a la ubicación de las seis nuevas bases, habrá dos en Nueva Ciudad, otras dos en la Zona Sur, una en la Zona Norte y otra en la Antigua. Estas se sumarán a las que ya están en funcionamiento en el Paseo de Roma, junto a la biblioteca Jesús Delgado Valhondo y en el párking del Hernán Cortés.