La delegada de Servicios Sociales, Ana Blanco, afirmó ayer en Radio Forum que en poco tiempo se resolverá el concurso del servicio de teleasistencia que, finalmente, el Consistorio ha tenido que gestionar tras la decisión de la Junta de dejar de financiarlo.

Blanco ha explicado que la aportación económica del usuario en este servicio de copago tendrá que aumentar, porque de lo contrario va a ser imposible mantenerlo, informa el consistorio. Lo importante, explicó la delegada, es que se pueda continuar con la asistencia de 24 horas a las personas que viven solas, a las que el consistorio en ningún caso ha pensado en dejar desvalidas.

Por otro lado, ha señalado que el servicio municipal de Agua está estudiando la documentación que van entregando los afectados de cortes de agua en sus viviendas, que según ha explicado son en torno a un centenar de familias a los que se ha cortado el suministro por las facturas impagadas. Blanco asegura que Aqualia ha abierto la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre una posible tarifa social, si bien en su día el consistorio descartó esta opción por la imposibilidad de asumir la deuda del centenar de afectados, que asegura que asciende a un millón.

Ahora, según detalló la concejala de Servicios Sociales, hay un plazo abierto para que los afectados presenten la documentación que demuestre el estado de sus ingresos y, a partir de ahí el ayuntamiento analizará las posibles soluciones, contando con esa disposición de Aqualia a colaborar. Las familias, por su parte, habían solicitado --con apoyo de los activistas del Campamento Dignidad, instalado a las puertas de la sede del Sexpe en Nueva Ciudad y que está movilizado para exigir la renta básica y otras cuestiones sociales-- una tarifa especial por la que pagarían un euro al mes y el resto lo asumiría el consistorio, según recordó Blanco, que insistió en la imposibilidad de ese compromiso por parte de las arcas municipales.