La boda fue por todo lo alto y la celebración religiosa en la iglesia de la Concepción en Badajoz. Comienzo de la parta alta de la ciudad. Preciosa iglesia.

Se casaban Fran Fragoso y Gala Rivera. El novio profesor de la universidad extremeña y político destacado, portavoz en la Diputación Provincial del grupo popular y concejal de Badajoz, como suele decir su alcalde Miguel Beltrán Matute que tiene descendencia como el arzobispado emeritensis pacensis y nos bailamos una rumba con mucho arte. Tanto el novio como los testigos de frac. Fran llevaba en su solapa una rosa preciosa

Casi cuatrocientos invitados y como los padres del novio Pedro Fragoso y María de los Angeles Martínez son maestros de Mérida, ya jubilados, hubo una importante representación pedagógica de la capital autonómica. Tuvieron que coger un autobús para que la juerga no decayera y no hubiera necesidad de soplar en un cruce de la autovía con la benemérita presente. El viaje lo organizó, como siempre el maestro, Juan Bautista Bonilla que sirve para todo. De Torremocha. Casi na.

Los padres de la novia Julio Antonio Rivera que estudió en los salesianos de Mérida e Inmaculada Fernández estaban exultantes.

Comida en la Real Sociedad de Tiro de Pichón con una organización perfecta, he casado a tres hijos y sé como se organiza una boda. Perfecta. Un menú exquisito, sobre todo el pastel de perdiz y el solomillo de retinto. De lujo.

En el buffet destacamos el jamón de bellota de denominación de origen que estaba para comérselo y se repitió en la noche con un caldito y un montadito de lomo para seguir en la juerga. Barra libre perfectamente organizada y baile con orquesta en directo.

La mañana estupenda. Los novios le llevaron huevos a Santa Clara. Por la tarde, después del acto religioso y lúdico, agua en cantidad. ¡Lo que hace la fe! Los novios viajaron a Nueva York y un crucero por el Caribe. En estos casos siempre se dice al final aquello de: le deseamos una eterna luna de miel .