El camión de los bomberos tuvo dificultades en la noche del martes para acceder a la calle Margarita García de Blanes a sofocar un incendio, debido a unos vehículos que estaban estacionados en un lado de la vía en la que está prohibido aparcar.

Según testigos del suceso, en un principio se barajó que el camión entrara en dirección prohibida por la calle Vespasiano, pero al final se optó por desplazar un coche entre varios voluntarios para que los bomberos pudieran pasar.

En cuanto al incendio, ocurrió a las 21.10 horas en el primer piso del número 6 y se inició en una habitación de la vivienda, en la que había un calefactor debajo de una mesa de ordenador, junto con unos folios que salieron ardiendo. A los pocos minutos llegaron al lugar varias patrullas de la policía local, tres de cuyos miembros sofocaron el fuego con extintores. Los bomberos acudieron después y su función se limitó a ventilar la vivienda.

DAÑOS El fuego sólo causó daños materiales en la habitación de la vivienda, que estaba habitada en ese momento por cuatro personas: un padre, sus dos hijos y un nieto.

El concejal del grupo municipal socialista, Angel Caballero, que estuvo presente durante el suceso al vivir en la calle Vespasiano, manifestó que es necesario un plan de accesibilidad en el centro para evitar que ocurran situaciones como esta, "nunca pasa nada hasta que pasa, y cinco minutos de retraso en un incendio es un mundo".

La inspección de la policía local recibió ayer numerosas llamadas de vecinos de la calle Margarita García de Blanes felicitando la actuación de los agentes que sofocaron el fuego, al tiempo que pedían que se tomarán medidas para evitar que los coches sigan aparcando en una zona prohibida y quitaran los bolos que molestan.