El parque de bomberos de Mérida, que presta servicio en la ciudad y en la comarca, ha participado en más de 900 intervenciones en lo que va de año. Cabe señalar que esta cifra supera el total de actuaciones de 2015, cuando se registraron 900 asistencias en la comarca y 400 en la capital. Así lo afirmó ayer el diputado del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios (CPEI) de la Diputación de Badajoz, José Luis Marín, quien asegura que «el número de intervenciones de este año será superior». Entre ellas destacan los accidentes de tráfico, incendios de pastos, de contenedores, rescates e inundaciones.

Con motivo de la celebración de la semana de prevención de incendios en interior, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, visitó ayer las instalaciones del parque de bomberos, donde se realizarán hasta mañana las actividades de una iniciativa organizada por la Fundación Mapfre, la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), y el CPEI, que se suma este año por primera vez a la actividad.

Esta acción se realiza en 35 localidades de toda España y pretende sensibilizar a la población en materia preventiva con respecto a los incendios. En el parque de bomberos emeritense se organizó ayer una jornada para mejorar las actuaciones en caso de un incendio de interior entre bomberos, sanitarios y personal de seguridad. El jefe del parque, José Polanco, explicó que la intervención de los bomberos en este tipo de incendios «radica sobre todo en salvar las vidas, pero al estar alejados de Mérida y de otros pueblos que tenemos a nuestro cargo estamos también en función de cuando llegan los otros servicios de emergencia, como la policía y la guardia civil». De esta forma, la actividad consistía en que estos cuerpos de seguridad aprendieran aspectos que «mejoren la actuación de los bomberos cuando llegamos».

Por su parte, el regidor municipal señaló que, entre las ideas que valoran el ayuntamiento y la diputación pacense, está la de realizar una campaña informativa para llevar detectores de incendios a las viviendas. En concreto, el primer edil puntualizó que estos detectores se instalarían principalmente en los domicilios de las personas mayores, debido a que son las que tienen más dificultades para poder atender una extinción. «Nos falta definir cuáles son las familias de riesgo y cómo será la colaboración económica en la instalación», aclaró Osuna. En esta línea, Polanco aconsejó la instalación de estos aparatos para prevenir posibles daños.