El brote de coronavirus detectado en el centro sociosanitario Adolfo Díaz Ambrona de Mérida (antiguo psiquiátrico) deja ya ocho trabajadores de la plantilla contagiados, según ha confirmado a este diario la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Estos se unen a otro residente que también dio positivo la semana pasada y que se encuentra hospitalizado, y en el centro hay asimismo otros 12 internos que están en aislamiento en un pabellón.

Familiares de los residentes han denunciado las pésimas condiciones que están soportando en este centro y la falta de material de protección para hacer frente al contagio de coronavirus. En estos momentos, para los pacientes solo tienen mascarillas de tela donadas por los ciudadanos y el personal está trabajando con “batas fabricadas con bolsas de basura” porque solo cuentan con cuatro Equipos de Protección Individual (EPI).

Los centros sociosanitarios son espacios considerados de extrema vulnerabilidad ante la propagación del coronavirus, pues los pacientes que alojan, incluido el de Mérida, presentan en su mayoría edad avanzada y otras complicaciones de riesgo para el covid-19. A ello se suma el deterioro cognitivo en muchos de ellos, que les hace compartir objetos como mecheros, tabaco o colillas que, en definitiva, hace prácticamente imposible el distanciamiento y facilitan el estrecho contacto entre los residentes.

PRUEBAS / En el último procedimiento de actuación respecto a los casos de infección frente al coronavirus, el Servicio Extremeño de Salud (SES) recoge que en los centros sociosanitarios, una vez que se obtengan tres casos positivos entre personal o internos en un centro, se asume como brote y el resto de profesionales o residentes con síntomas se entenderá que son «casos probables por vínculo epidemiológico», si bien no es necesario realizarles la prueba PCR.

Pese a esta situación, según se ha denunciado a este diario los trabajadores de este centro están absolutamente faltos de material de protección. Apenas disponen de mascarillas para ellos y en estos momentos solo cuentan con mascarillas de tela donadas para los residentes. Además, los sanitarios se han tenido que fabricar batas con bolsas de basura, ya que solo cuentan con cuatro EPI.