La parroquia cacereña de nuestra señora de Fátima fue la primera en Extremadura en disponer de una capilla de adoración perpetua. En junio de 2012, cuando se puso en marcha esta iniciativa en Cáceres, unos 400 cacereños se mostraban dispuestos a destinar una hora semanal a adorar al Santísimo. A Cáceres le siguió Almendralejo, cuando en enero de 2015, a las seis de la tarde, se trasladó el Santísimo Sacramento a la nueva capilla preparada para la adoración perpetua en el convento de Santa Clara de esta localidad pacense, que estuvo precedida de una solemne procesión. Recientemente, en mayo del pasado año, tras una misa presidida por el arzobispo, Celso Morga, en la catedral de Badajoz, cientos de fieles acompañaron al Santísimo hasta la capilla de adoración perpetua que se inauguró en la parroquia pacense de San Juan Bautista. Más de 500 personas se inscribieron para velar de manera permanente al Santísimo las 24 horas del día durante los 365 días del año.