El precio del metro cuadrado de la vivienda nueva en Mérida ha vuelto a bajar en los últimos seis meses, situándose en 1.104 euros. Se trata del séptimo semestre consecutivo en el que el baja valor medio de los pisos en la capital autonómica, que acumula una caída del 12,17% desde diciembre del 2007, fecha en la alcanzó su cota máxima, al situarse en 1.257 euros.
La mayor parte de este descenso en los precios se acumula en el último año, en el que el metro cuadrado se ha dejado casi un 10% de su valor. En concreto, ha pasado de 1.222 euros en junio del 2010 hasta los 1.104 euros actuales, lo que significa una caída del 9,7%, según los datos publicados por la Sociedad de Tasación. Esto quiere decir que una vivienda media de 100 metros cuadrados cuesta ahora casi 12.000 euros menos que hace un año.
La devaluación del metro cuadrado en el último año en Mérida ha sido superior a la media extremeña, situada en el 6,6%. Solo en Cáceres el descenso ha sido más pronunciado, con un 11,10%. Si se compara con los datos nacionales Mérida se aleja aún más de los valores nacionales, donde el descenso se ha situado en el 4,7%.
La caída registrada en el último semestre ha sido del 4,8%, la más pronunciada desde que comenzó la tendencia a la baja a finales del 2007 --la anterior fue en diciembre del 2010 con un 4,3%-- y también la más alta de todas las localidades extremeñas, donde los precios se han mantenido estables en Badajoz, Don Benito y Villanueva de la Serena, mientras que han bajado en Plasencia (-2,8%) y Cáceres (4,6%).
Los descensos acumulados en los últimos años han dejado las viviendas nuevas en Mérida en precios similares a los que había en el 2005. En diciembre de aquel año el precio medio era de 1.040 euros.
La Sociedad de Tasación pronostica que en los próximos meses se absorberá el importante excedente de vivienda nueva, puesto que existe una demanda potencial, aunque eso dependerá de la situación económica y de las posibilidades de financiación.
No obstante, esta reactivación en las ventas, señala la entidad, será "gradual" y "lenta" y vendrá de la mano de la reducción de los precios por parte de los promotores.
Dada la reducción "drástica" de nuevas promociones, la reactivación del sector estará condicionada por la velocidad de absorción del stock, algo incierto por la retracción de la demanda por las altas tasas de desempleo, la incertidumbre económica y el endurecimiento de los requerimientos crediticios.
En este sentido, el informe indica que el actual proceso de reordenación del sector financiero español "puede tener una incidencia significativa en el mercado inmobiliario".
