El ayuntamiento tiene asumidos los costes de mantenimiento de los centros educativos de la ciudad, que incluye el combustible utilizado para la calefacción. Actualmente todos ellos utilizan calderas de gasóleo. El consistorio iniciará la sustitución de las mismas por otras que consumen gas natural, más económico y menos contaminante.

Los dos primeros centros en dar el paso son el Suárez Somonte y el Centro Especial Emerita Augusta, que presentan los consumos más elevados. El equipo de Gobierno ha aprobado más medidas de ahorro energético, como la sustitución de luminarias de las oficinas municipales y la renovación de una segunda fase del alumbrado del Polígono Industrial El Prado.