Las roturas de tuberías que en los últimos meses se suceden en diversas calles de la ciudad son culpa de una red de abastecimiento de agua "con una antigüedad mínima de 40 años", y que provoca que más de un 30% del agua se pierda por fugas. Por ello el ayuntamiento acomete la renovación de las mismas con tuberías más anchas y de mejor material. Con ellas, "estará cubierta la red para los próximos veinticinco años", comentó ayer el alcalde de Mérida, Angel Calle, ante esas frecuentes averías.

Así se ha hecho ya, insistió, en San Juan, Santa Isabel, San Luis, La Antigua, Santa Eulalia, Plantonal de Vera y en calles del centro. Además, en el próximo pleno se aprobará la firma de un convenio con la empresa Hidroguadiana para dotar de presión y caudal a varias zonas.