La jueza, Olga Noelia Pizarro, del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mérida, ha absuelto al alcalde, Angel Calle, de un presunto delito de injurias denunciado por el concejal del PP, Daniel Serrano. Los hechos se remontan al pasado 28 de enero cuando, en una conversación telefónica, Calle llamaba presuntamente "hijo de puta" al edil popular, lo que motivó la denuncia por parte de este.

El pasado día 16 se celebró el juicio de faltas que quedó visto para sentencia. En este, Serrano solicitó una condena por una falta de injurias y otra de coacciones, que supondrían una multa de 15 días a 6 euros diarios o lo que es lo mismo un total de 180 euros.

Dictaminada la sentencia, la juez no ve ni aprecia una falta de injurias o coacciones. En el texto, según recoge el ayuntamiento, se presupone que dos políticos pueden mantener relaciones tensas y discrepar en muchos asuntos. La autoridad judicial pide que no se interpreten fuera de contexto las citadas palabras y sugiere que el tono del edil era más de recomendación que intimidatorio o coercitivo.

Resuelto el caso, el alcalde de la ciudad recordó que "nunca hubo en sus palabras ánimo alguno de injuriar" a nadie e insiste en que se trataba de una conversación privada.