El ingeniero de Montes Nicolás Cifuentes es uno de los responsables de la retirada del río Guadiana del camalote o jacinto de agua.

No es para alarmarse pero si es grave la situación actual. Es una de las plantas más peligrosas del mundo. Es de hoja perenne, se trasladan fácilmente y las hoja hacen de vela, por lo tanto se mueve hacia todos los lugares y su reproducción es espectacular. Perjudica a otras especias del río que viven de la luz que esta la elimina y a la fauna, tanto de peces com de aves.

En Mérida, sólo el Club de Piragüismo Iuxtanam, se ha ofrecido para ayudar a eliminar esta planta. Ningún otro colectivo, ni asociaciones de vecinos, ni nadie, se ha atrevido ni a insinuar que podían ayudar a retirar esta plaga que asola las márgenes de nuestro río.

No es comparable con el chapapote gallego, pero se vio la solidaridad de todo el pais, aquí ni un solo joven ha ido a ponerse a disposición de Confederación Hidrográfica del Guadiana y los pueblos de todo este recorrido de más de 70 kilómetros que viene de Medellín a Mérida. Hay zonas que cubren 18 hectáreas del río y que llega de orilla a orilla.

La Universidad Extremeña y la CHG están realizando estudios con herbicidas en charcas específicas para aplicar estos productos y comprobar su efectividad. Nicolás Cifuentes aconseja que no se lleven a casa para decoración el camalote, porque la flor dura unos días y la planta al secarse produce un mal olor y al arrojarla en el servicio puede llegar nuevamente al río. No afecta a las piedras del puente romano, está perfectamente demostrado, pero hay que eliminarla y, esto, debería ser una tarea de todos.