El Ayuntamiento de Mérida conectará cámaras de vídeo para controlar el tráfico en la zona centro. Estarán en las calles peatonales, sobre todo en los alrededores de la Asamblea de Extremadura, y servirán para evitar que los conductores aparquen sus vehículos en zonas prohibidas. La medida contará con una partida en el presupuesto que el equipo de gobierno elabora para el próximo año.

El tráfico es "un problema muy serio", reconoció ayer el alcalde Angel Calle, quien espera que con este control con cámaras "se resuelva buena parte del problema del tráfico". Se trata de "controlar el trasiego de coches, y que solo puedan entrar los residentes", comenta, ya que esas cámaras "mostrarán las matrículas y reflejarán quienes son o no los residentes".

Cada residente deberá dar su autorización para facilitar la matrícula a las autoridades de tráfico, que sabrán así si un vehículo que transita por una calle peatonal está autorizado o no para ello. "Solo sale la matrícula del coche en la fotografía", explicó Calle, quien aclaró con esta actuación no se infringe ninguna normativa en materia de protección de datos.

Esta no es la primera vez en la que se contempla la opción de instalar cámaras de vídeo para vigilar. El pasado año, el anterior equipo de gobierno, del PP, se mostró partidario de colocar este tipo de aparatos en recintos con monumentos emblemáticos para evitar que se cometan actos vandálicos contra el patrimonio histórico, siempre que el Consorcio autorice este sistema, algo que aún no se ha producido.

La controversia política se generó también con la ubicación de cámaras de vigilancia en los autobuses urbanos, que finalmente fueron retiradas.