Año 2011. Esa es la fecha "obligatoria" para que vuelva a abrir sus puertas al público el teatro-cine María Luisa. La primera piedra de la reforma de este emblemático centro emeritense comenzó ayer con las catas arqueológicas que iniciarán el proyecto de rehabilitación. Operarios municipales han retirado las butacas de este edificio que todavía conserva algunas pancartas del último carnaval celebrado allí en el año 2000. Polvo y suciedad se mezclan con el olor a cultura de sus paredes, porque "estamos intentado aprobar una asignatura pendiente que tiene esta ciudad", indica el alcalde de Mérida, Angel Calle.

A partir de ahora, y con el desembolso de algo más de 2 millones de euros del Ministerio de Vivienda, 800.000 euros el ayuntamiento y 500.000 la Junta, se inician unos trabajos para "no perder una seña de identidad de la ciudad", señala Calle, en un día "emotivo" y que "puede marcar un antes y un después en el edificio".

Pero, qué se van a encontrar en el año 2011 los emeritenses. Un espacio "absolutamente remodelado, coqueto, una especie de teatro de la ópera pequeño, con unas 600 o 700 butacas, y con un estilo muy interesante". El proyecto contempla la consolidación total del edificio, en notable estado de deterioro, la creación de nuevos espacios y la ampliación del escenario en dos metros, además de la construcción de camerinos.

Recuerdos inolvidables

Lo cierto es que la emoción se palpaba ayer en algunas personas muy ligadas a este edificio, como Manuel Sánchez, maquinista de cine durante más de cuatro décadas, al que entrar de nuevo en el María Luisa le trae "muchos recuerdos porque llevo toda mi vida en este teatro-cine", o a los carnavaleros, que ya hablan de volver a saltar a este escenario en el año 2011, ya que "al igual que Cádiz tiene su teatro Falla, Mérida tiene el María Luisa", comenta Andrés Madrigal, presidente de la asociación Carnaval Romano. Y, como no, los actores. Para Javier Llanos, de la compañía TAPTC? Teatro, "hace falta un buen teatro como este y estamos deseando que esto llegue a buen fin"; de hecho, este grupo actuó en este escenario un año antes de que se cerrara, "y fue una gran experiencia, que no olvidamos".