La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, paró a comer el lunes en el restaurante El Cruce de Arroyo. Viajaba con su marido a Cádiz para disfrutar de sus vacaciones y llegaron al restaurante buscando un cambio de sentido, pues en Mérida se pasaron el desvío a Sevilla. Estuvieron en la barra y comieron jamón, gambas al ajillo y calamares. Les atendió José María Sanfélix, que destaca su "agrado y sencillez".