El representante sindical de CCOO en el ayuntamiento, Juan Luis Lancho, calificó de "cacicada" y "un atentado contra la libertad de las personas", la decisión del alcalde, Pedro Acedo, de impedir la entrada de un grupo de trabajadoras del servicio de limpieza de edificios municipales, en el pleno celebrado el pasado viernes, con la excusa de que el salón estaba lleno.

Tras casi dos horas de espera, desde antes de las doce del mediodía hasta las 13.45 horas, lograron el permiso para entrar, justo a tiempo para escuchar la moción del PSOE contra la privatización de este servicio, que fue rechazada por el PP.

También se le impidió la entrada al emeritense, Dionisio Blanco, que quería asistir a "uno de los plenos más importantes, donde se aprueba la subida de impuestos y tasas", y puso una denuncia contra el alcalde en comisaría.