EL SINDICATO CCOO ha criticado la forma en la que el Ayuntamiento de Mérida ha despedido a los siete conserjes de colegios que el pasado lunes les fue notificado que abandonaran sus puestos de trabajo, y para lo que se utilizó un vehículo policial, con lo que consideran que el objetivo era "atemorizar y amedrentar" a estas personas. CCOO recurrirá en vía judicial lo que entienden como un despido improcedente, ya que los conserjes, debido a que han trabajado 24 de los últimos 30 meses en la misma empresa, debían tener un contrato indefinido, una cuestión que ya está reclamada ante la Inspección de Trabajo. El sindicato calcula que estos despidos le pueden costar a las arcas municipales unos 60.000 euros.