La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se ha comprometido a entregar una propuesta sobre su centro en el plazo de un mes, que pudiera evitar el cierre. Así lo anunció ayer el alcalde, Angel Calle, que consideró "un error importante" perder en la ciudad unas instalaciones que acogen a 26 personas y a través de las que se puede atender a los más de 3.000 inmigrantes que viven en la ciudad, aparte de que cuenta con 23 trabajadores.

El edil explicó que el lunes se reunió con la presidenta y el secretario general de CEAR a nivel nacional, en un encuentro que se repitió ayer ante el presidente de la Junta, para manifestarles el desacuerdo del consistorio con el cierre del centro.

En ese sentido, mostró su preocupación por el destino de los 26 usuarios residentes en el centro --a los que consideró "emeritenses del pleno derecho" y sobre los que lamentó un posible traslado a un macrocentro construido por CEAR en Getafe-- y rechazó que el centro dependa de fondos nacionales, con el convencimiento de que es viable con el resto de ayudas que recibe.