El censo de perros peligroso de la ciudad sólo abarca el 5%

Esto supone que sólo están controlados el 5% de los perros considerados peligrosos.

En cuanto al censo global, se estima que en Mérida hay unos 3.500 canes, de los que 350, el 10%, están registrados en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).

Con la publicación de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y circulación de perros por parte de Ayuntamiento de Mérida, desde hace unos años todos los dueños de perros están obligados a inscribirlos en el censo canino.

Para los que incumplan esta norma, el consistorio establece multas que alcanzan hasta los 300 euros.

Debido a que muchas personas no cumplían el reglamento, durante el 2002 y el 2003 se realizaron dos campañas informativas, que no fueron muy eficaces ya que sigue existiendo un gran número de perros sin censar.

Por esta razón, se está estudiando la posibilidad de realizar una tercera campaña informativa y en un caso muy extremo comenzar a aplicar las sanciones.

CONTROL La finalidad de este censo es mantener un control sanitario, ya que en el caso de que se desarrollara alguna enfermedad canina en la ciudad, se debería tener localizados a los animales.

Realizar el censado de un perro es gratuito: sólo hay que dirigirse a la Oficina Municipal de Información al Consumidor o a la perrera municipal, rellenar un impreso, facilitar la cartilla sanitaria del animal y el documento nacional de identidad del dueño.

Si se trata de un perro peligroso el titular tiene que reunir una serie de requisitos más específicos, como no ser mayor de edad, no tener antecedentes y tener contratado un seguro de responsabilidad civil.

Hay que tener en cuenta una serie de razas que se consideran peligrosas, entre las que se encuentran los rottwailler, pit bull, dogo argentino y dobermann. Pero un perro también puede ser considerado peligroso si posee una serie de características físicas, es decir, si es fuerte o tiene una mandíbula grande.