Una gran ayuda para quienes más lo necesitan. El centro Padre Cristóbal ha prestado atención a 320 personas «en máxima exclusión» en lo que va de año. Por las instalaciones de la calle Carderos han pasado hombres y mujeres sin hogar, víctimas de violencia de género, enfermos mentales, drogodependientes o adictos al alcohol, personas que normalmente «no presentan un único problema» y que buscan reinsertarse en la sociedad para volver a tener una vida «normalizada».

Así lo puso de manifiesto el director del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas, Pedro Herrera, que ayer acompañó al alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, en una visita a las instalaciones. Aunque el ayuntamiento ofrece una aportación anual de 24.000 euros al centro Padre Cristóbal, en el encuentro se puso de manifiesto la necesidad de potenciar la colaboración entre ambas instituciones, por ejemplo con la puesta en marcha de medidas que permitan hacer un seguimiento y valorar la evolución de las personas que son derivadas desde otras instituciones. «La ayuda económica es importante, pero también es necesario incrementar la colaboración práctica», señaló Herrera.

Según los datos facilitados por la directora del centro, Ana Belén García, hasta el 31 de octubre habían pasado por las instalaciones 320 personas, 289 hombres y 31 mujeres. El número total de personas alojadas es similar al de años anteriores y entre ellas se contabiliza también a 54 inmigrantes.

En la actualidad, el centro Padre Cristóbal cuenta con 28 plazas a las que hay que sumar otras cuatro en un piso cedido por la Junta. A esta vivienda, situada en la barriada de Juan Canet, se deriva a las personas que ya han pasado por el centro y que son autónomas para que puedan completar el proceso de reinserción. Se trata del último paso antes de su autonomía definitiva y en el proceso están acompañados por un técnico. Tanto García como Herrera destacaron ayer los resultados que se están consiguiendo con este programa. Se puso en marcha hace dos años ahora quieren potenciarlo y ampliarlo en la ciudad (en Badajoz cuentan con otros dos pisos), aunque para ello es necesario conseguir la cesión de más viviendas.

En la visita, Osuna recordó que trabajar por la igualdad de oportunidades y contra la exclusión es una de las «prioridades» de su equipo de gobierno y como ejemplo citó la puesta en marcha de una oficina contra los desahucios o las ayudas para material escolar y suministros básicos.