Ellas de princesas y ellos de superhéroes. En pleno siglo XXI, mucho disfraces de carnaval siguen siendo un reflejo de los estereotipos diferenciadores que aún existen en la sociedad. No hay más que salir a comprar para comprobar que numerosos fabricantes de este tipo de artículos los ponen a la venta acompañados de imágenes sexistas en las que los niños llevan trajes de bomberos y astronautas, mientras que las niñas van de enfermeras o animadoras. El sexismo se manifiesta con el género de los disfraces y el Ayuntamiento de Mérida apuesta por frenar esta dinámica.

En este sentido, la Delegación de Igualdad de Género del Ayuntamiento de Mérida ha enviado un escrito a las asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampas) de los centros educativos y a la Escuela Municipal de Padres, con una serie de informaciones y recomendaciones a la hora de elegir los disfraces de carnaval paras sus hijos, en las que sugiere que estos sean «flexibles y creativos».

El consistorio emeritense aconseja evitar disfraces infantiles y juveniles «hipersexualizados», como son los disfraces de profesiones, súperheroínas y princesas que «aparecen ceñidas y con minifaldas», y aquellos en los que el envoltorio o los catálogos muestran a niñas posando y no en actitud de juego.

Este tipo de disfraces, señala el Gobierno local, «trae consigo que se refuercen los estereotipos machistas, se enseña a las niñas y chicas jóvenes a preocuparse en exceso por su estética, a ser personas objeto; lo cual es el caldo de cultivo de la violencia machista». A su juicio, los disfraces «deben ser flexibles y creativos, rompiendo así los estereotipos asignados a mujeres y hombres y adaptados a la edad».

En consecuencia, desde la Delegación de Igualdad apuntan que lo «ideal» sería que los niños «no asuman sin más los roles de género establecidos, sino que puedan cuestionarlos y decidir libremente de qué manera quiere expresarse». Por todo ello, para elegir los disfraces el consistorio ha invitado a reflexionar sobre aspectos como «qué cualidades muestran los disfraces para las niñas y para los niños», así como «si se asignan profesiones diferentes por sexo» o cuáles tienen «más cantidad de ropa».

Al mismo tiempo, recomienda a los padres y madres evitar comprar disfraces en los que en su envoltorio aparezca el adjetivo ‘sexy’ y elegir un mismo disfraz para ambos sexos dentro del mismo curso escolar, «sin diferenciación alguna».