Mérida se pasa al ahorro en las zonas verdes. A las técnicas de xerojardinería, que no es otra cosa que la utilización de gravilla de diferentes tonalidades para crear diseños decorativos junto a plantas que necesitan poca agua como las aromáticas, se ha incorporado recientemente un material novedoso en la decoración urbana de la ciudad: el césped artificial.

Dos rotondas son las primeras elegidas para la citada combinación entre la xerojardinería y la hierba sintética, que son las que se encuentran en la avenida de Cáceres y que da acceso a la urbanización Montealto, y la que está bajo el puente Fernández Casado y que da acceso a la zona de La Heredad, junto a los terrenos en los que se está construyendo el parque comercial Reina Sofía.

El delegado de Parques y Jardines del ayuntamiento de Mérida, Manuel Jiménez, señala que esta nueva técnica combinativa se encuentra en pruebas y que, dependiendo de la aceptación ciudadana, se le dará continuidad en el futuro. De lo que no tiene dudas es del ahorro que supone la aplicación de este sistema frente al tradicional césped de hierba natural, tanto en el agua que se necesita para regarlo, como en el personal para su mantenimiento.

En los últimos años, desde la última gran sequía que afectó a Extremadura, y tras las recomendaciones realizadas por la Junta a los municipios extremeños, este departamento del ayuntamiento emeritense ha tratado de aplicar sistemas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Teniendo en cuenta que Mérida ya goza de amplias zonas verdes, cuya superficie duplica las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el número de sus habitantes, se ha apostado por la xerojardinería en rotondas, tanto en las ya existentes como en las nuevas, y otras zonas verdes de la ciudad.

AHORRO En total se han creado 24.500 metros cuadrados con esta técnica. Según Jiménez cada metro cuadrado de césped natural necesita diariamente 6 litros de agua durante la campaña de riego, que se extiende a lo largo de 120 días al año, con lo que se ahorran 17,6 millones de litros de agua al año en los espacios en los que se ha sustituido el césped por la xerojardinería.

También supone un ahorro en cuanto al personal que se necesita para su mantenimiento, y que según Jiménez se cifra en la mitad, pues únicamente es necesario cada cierto tiempo el uso de herbicidas para evitar la proliferación de vegetación entre la gravilla.

Estos lugares son las citadas rotondas de Montealto (1.256 metros cuadrados) y La Heredad (620), la de la avenida de Portugal (491), parque Vasco de Gama en la avenida de América, el parque del Palacio de Congresos (6.535), el parque de Montealto (3.135). También se utiliza esta técnica en el parque de El Barrio (200), la rotonda junto a la urbanización Oramba (615), la rotonda de Juan de Avalos (568), y la rotonda de las Víctimas del Terrorismo en la avenida Duque de Ahumada (798).