La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha solicitado de nuevo al ayuntamiento que se haga cargo de la obra del río Albarregas, de la que es titular desde julio.

Así lo afirmó el presidente de la confederación, José Ignacio Sánchez, quien explicó ayer que la obra se terminó el 8 de julio y que desde el 9 de ese mes y hasta el 9 de julio del 2005 está en vigor el periodo de garantía, por el que sólo se encargan del mantenimiento de las zonas verdes y de los problemas derivados de defectos de obras, pero no de la reparación de los destrozos por actos vandálicos o por utilización indebida de parques.

Además indicó que ya tienen los bancos y el arbolado que habían solicitado varias barriadas para sus parques, descontentas de cómo habían quedado las zonas verdes. Estas quejas fueron trasladadas al equipo de gobierno del ayuntamiento en verano. Para presionar a la confederación, el consistorio supeditó el arreglo de los parques a que se hiciese cargo de la obra. "El 20 de julio tuvimos una reunión y acordamos que nos iban a mandar los detalles (para instalar los bancos y árboles), pero estamos pendientes de conocerlos", dijo.

Por su parte, el director de la obra, el ingeniero Fernando Aranda, señaló que el ayuntamiento debería "asumir sus responsabilidades", porque el periodo de garantía es para los defectos de obras y no para pagar los destrozos de los actos vandálicos, "que son muy gordos". Además indicó que llegará un momento en que no se podrán asumir estos gastos.

En este sentido contó cómo durante la feria, en una noche, fueron destrozadas 55 farolas de los jardines del Albarregas. También recordó que no se podrán iluminar hasta que el ayuntamiento acepte la cesión de las obras.

En cuanto a la obra del río Albarregas, José Ignacio Sánchez resaltó que se habían conseguido los aspectos fundamentales: aumentar la seguridad respecto a inundaciones "solucionando este problema" y adecuar el entorno al urbanismo con zonas verdes y de juegos.

SEDE Sobre la nueva sede de la confederación en Mérida, manifestó que se instalará junto al circo romano, pero indicó que los proyectos llevan un cierto retraso porque se han adaptado a la ley de accesibilidad, a las normas contra incendios y a los restos arqueológicos encontrados en el subsuelo. Todo esto ha provocado algunos cambios en las plantas de un edificio que ha sido diseñado por el arquitecto Rafael Moneo.