El Programa Crisol ha favorecido la inserción sociolaboral de un centenar de personas en situación o riesgo de exclusión social en Mérida en sus ocho primeros meses de actuación, según explicó ayer la delegada de Servicios Sociales, Catalina Alarcón. De etos cien beneficiarios, 80 han seguido un sistema de formación y 20 han conseguido empleo. En total, en el programa han participado 173 personas de barrios desfavorecidos.