La polémica entre el equipo de gobierno y los representantes de la policía local ha tomado un cariz económico más acusado en los últimos dos días. Si el jueves las organizaciones sindicales denunciaban las diferencias salariales entre los nuevos agentes y los veteranos --aseguran que sólo en el sueldo bases cobran 120 euros más al mes--, ayer el concejal de Personal, Gonzalo García de Blanes, cifró en más de 500.000 euros al año asumir las pretensiones de los sindicatos policiales, que reivindican la adecuación de las normas marco para ajustar las escalas laborales. En cualquier caso, el consistorio muestra voluntad de llegar a acuerdos, pero dice que ambas partes deben ceder.

Todas estas diferencias podrían acabar, señaló el edil, si el ayuntamiento pidiera la ejecución de la sentencia que anula las normas marco promulgada por la Junta, pero "tenemos buena voluntad y no lo vamos a hacer". Lo que hay que hacer, insistió, es "un mayor esfuerzo por parte de todos, empezando por nosotros, que estamos dispuestos a ceder con los límites que hemos dicho, pero ellos también deberán ceder un poco".

Sin embargo, esta intención para llegar a acuerdos no exime para que el clima esté "enrarecido", según manifestó la delegada de la policía, Pilar Vargas.