Funcionarios adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Mérida han detenido a cuatro hombres de origen magrebí y a una mujer paraguaya como presuntos autores de un delito de tráfico de estupefacientes. En el momento de ser arrestados tenían en su poder 556 bellotas de resina de hachís con un peso superior a los cinco kilos, que hubieran alcanzado en el mercado negro un precio superior a los 25.400 euros, además de un portátil, teléfonos móviles y 1.000 euros.

Los cinco tienen fijada su residencia en dos pisos situados en la zona sur, en los que los agentes entraron y registraron tras solicitar y obtener el correspondiente mandato judicial.

Las investigaciones de la policía se iniciaron hace tres meses, al tener conocimiento de la existencia en Mérida de un grupo perfectamente estructurado, formado por individuos de origen magrebí que se estaban dedicando al traslado desde el norte de Africa de hachís, que luego era vendido en diferentes puntos de la ciudad por otros camellos de menor entidad.

Fruto de estas gestiones, consiguieron pruebas suficientes para implicar a estas personas en un delito de tráfico de estupefacientes.

Desde la comisaría se señala que con la detención de estos individuos, se ha conseguido desmantelar un grupo responsable de la introducción de una parte significativa del hachís que se distribuye habitualmente en la capital autonómica.