Ya es oficial. Desde ayer, la ciudad deportiva de Mérida está en manos del ayuntamiento, que se la ha comprado a la empresa Sidecu, que ha hecho la obra e iba a tener la gestión durante los próximos 40 años, por un precio de 18 millones de euros.

Responsables de este grupo empresarial y el alcalde de Mérida, Angel Calle, firmaron ayer el convenio por el cambio de titularidad. La Junta pagará el 60% del coste de la obra a lo largo del 2009, 2010 y 2011; mientras que el consistorio correrá con el otro 40%. Sin embargo, el alcalde no aclaró ayer cuándo se abrirán las instalaciones al público, porque se está pendiente de un convenio con la Junta para la gestión conjunta de las mismas. "Lo de menos ahora es el tiempo", dijo.

Hay que tener en cuenta que el coste final superará los 18 millones de euros (aunque Calle no aclaró en cuánto), ya que a lo que ya hay construido habrá que añadir algunas mejoras, sobre todo relacionadas con los accesos al lugar.

Ayer el ayuntamiento realizó el primer pago a Sidecu por 12.528.000 euros, mientras que "en 15 o 20 días" espera hacer lo propio con los otros 5,5, según dijo el alcalde, para el que de esta forma el ayuntamiento "se quita una hipoteca de 40 años a razón de 480.000 euros al año", recordó, en referencia al acuerdo de la empresa con el anterior equipo de gobierno. Y lo hace, según Calle, "de forma amistosa", sin llegar a un pleito "que sería un proceso de diez o doce años con la instalación cerrada".

En todo caso, reconoció que en "los primeros cinco o seis años", el ayuntamiento "no va a ganar dinero, que tampoco es el objetivo, y habrá que ajustarse el cinturón". Además, respecto al precio por el uso dijo que "será un problema menor".