Nadie pone en duda que el turismo es uno de los motores económicos fundamentales de la capital de Extremadura. El Festival Internacional de Teatro Clásico es uno de los motivos esenciales por los que los visitantes deciden acercarse a la ciudad, pero las ruinas romanas son el atractivo turístico por excelencia. Cada año, la localidad emeritense atrae a miles de turistas que no quieren volver a sus casas sin disfrutar en persona de la majestuosidad de sus monumentos bimilenarios. De hecho, el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida anunció el pasado jueves que las visitas a los monumentos han crecido un 13,26% en lo que va de verano con respecto a 2018.

Sin embargo, la ciudad aún no ha conseguido que los viajeros planifiquen sus vacaciones teniendo a Mérida como principal destino. Muchos de ellos afirman que no les dará tiempo a ver todo lo que desearían, pero su curiosidad les impedía seguir su camino sin desviarse para, al menos, darse una vuelta por las calles emeritenses. Es el caso de Francisco y Chari, dos sevillanos que se encuentran volviendo a casa después de haber pasado sus vacaciones en Asturias, pero que aprovechan los últimos resquicios de su tiempo libre para pasar una noche en la antigua Augusta Emerita. A Andrea y Raffaella, una pareja procedente del norte del Italia, les hubiese encantado presenciar Metamorfosis, la obra de teatro que actualmente se está representando en el festival, pero el tiempo que tenían pensado pasar en la ciudad, menos de un día, no se lo permite.

Ligero descenso

Los responsables de los hoteles confirman esta situación. Mamen, recepcionista de hotel-apartamento MPD, afirma que, según su experiencia, los turistas tan solo pernoctan una noche. Alejandro Adame, jefe de recepción del hotel Adealba, también ha comprobado que el tiempo de estancia de los clientes no suele superar los dos días. «Muchos traen bastante equipaje, pero porque van hacia Cádiz, Huelva o Málaga», manifiesta. También confiesa que la ocupación está siendo un poco más floja en comparación con el verano pasado, y esto es algo que los propietarios de los bares de la zona están notando bastante.

Gracias al tirón de Concha Velasco y el resto del elenco de Metamorfosis, tanto hoteles como restaurantes están experimentando un cierto repunte. A pesar de ello, y según cuentan los establecimientos consultados, el sector turístico ha disminuido un poco este verano. Alejandro Cercas, dueño de la casa de comidas Tabula Calda, ha contratado a más personal para poder afrontar este periodo estival, pero mientras que otros años su plantilla contaba con nueve trabajadores, esta vez son tan solo cinco. Julio Pérez también ha tenido que buscar otro empleado para esta temporada alta, pero su restaurante Diana está viéndose influenciando por este ligero bache.

Gusta y repiten

A pesar de este corto periodo de estancia, son también muchos los turistas que repiten. Jesús y su familia vuelven a Murcia después de haber visitado Portugal. A todos les encanta la ciudad, y es por ello que han decidido volver a visitarla 20 años después de que lo hicieran por segunda vez cuando sus hijos eran pequeños. Marian, de Jaén, ya había estado en la capital extremeña, pero no le ha costado nada volver a pasar por ella para que su compañero pudiera conocerla. Ambos reconocen que muchos allegados les recomendaron «vivamente» esta visita en caso de encontrarse por la zona y, a pesar del calor, a los dos les está encantando. Opinan que la entrada para ver todos los monumentos «está genial», pero lo que más destacan es la limpieza tanto de las calles como de las ruinas.

Y es que sí, es cierto, Mérida se encuentra en la poco prestigiosa lista de ciudades turísticas de paso, pero también está incluida en la de destinos imprescindibles que un amante de la historia y de la cultura no puede perderse. Eso, al final, acaba haciendo de ella una parada recurrente para cualquier viajero que se disponga a planificar sus vacaciones y que incluso ya conozca la localidad… aunque sea de paso.