Con un busto de medio cuerpo del que fuera sacerdote de la parroquia Santa Eulalia durante 40 años, entre 1919 y 1959, el sacerdote César Lozano, que fue bendecido por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, la ciudad rinde desde ayer homenaje a una de las figuras más querida y recordada por varias generaciones.

Ante de la bendición y descubrimiento del busto hubo un acto dentro de la iglesia por la lluvia con público, asociaciones de la Adoración Nocturna, Nuestra Señora de Lourdes, San Vicente de Paul y de la Mártir Santa Eulalia, además de hermanos de las cofradías con sede en Santa Eulalia, los Ferroviarios y Nuestro Jesús de Nazareno.

También había familiares de César Lozano, entre otros una sobrina y un sobrino nieto, Modesto Díez diputado del PP en la Asamblea de Extremadura.

El párroco de Santa Eulalia, Antonio Bellido Almeida, explicó que esta acto era el preludio de los que se celebrarán en el segundo semestre con motivo del XVII centenario del martirio de Santa Eulalia y señaló que "mucha gente habla muy bien de Don César, que está en el almario de Mérida. Y hoy que se habla de la memoria histórica, él es memoria histórica y queremos conservar vivo su recuerdo".

Antonio Montero dijo que la figura "casi mítica de Don César le recordaba a San Pablo, darse a todos para ganarse a todos".

La figura, colocada en el atrio de Santa Eulalia, está realizada en bronce por Angel Texeira.