El calendario festivo no da tregua. De la fiesta pagana, a la celebración religiosa. Si hace apenas un par de semanas estábamos inmersos en los carnavales, con el Miércoles de Ceniza acabó el tiempo de los disfraces para dar paso a la Cuaresma, un periodo de 40 días marcado por una intensa actividad litúrgica que desembocará en la Semana Grande de los cristianos. Tan solo restan 28 días para el 25 de marzo, un día clave en la agenda de los cofrades porque será Domingo de Ramos y comenzará la festividad que llevan todo un año esperando. En numerosos rincones de la ciudad ya huele a incienso, se escucha el son de las cornetas y tambores, y se suceden los ensayos de portadores y costaleros.

La Junta de Cofradías de Mérida está trabajando ya a pleno rendimiento para coordinar los recorridos de las nueve hermandades que realizarán sus estaciones de penitencia. A través de las reuniones que se mantienen con los responsables de las cofradías, la Junta alcanza acuerdos para que el paso de las imágenes por las calles de la ciudad se realice a gusto de todas las partes. Según destaca el portavoz del organismo, Mario Hernández, uno de los objetivos principales es que las cofradías, cada vez en mayor medida, puedan pasar a lo largo de su recorrido por monumentos emblemáticos como el Arco de Trajano o el Templo de Diana. De hecho, tres de las cuatro hermandades del Jueves Santo pasarán este año por alguno de ellos.

La agenda cofrade está en plena efervescencia, y además de los cultos a los sagrados titulares de las cofradías, también hay tiempo para los eventos solidarios y las jornadas de convivencia. Así, la plaza de Santa María acogió ayer una nueva edición de La revirá, un evento solidario que organiza la cofradía Infantil para recaudar fondos a beneficio de la Fundación Provida. En esta línea, el próximo día 3 de marzo habrá un certamen benéfico organizado por la Ferroviaria y el Nazareno; y el día 13 tendrá lugar la convivencia del Calvario.

La Cuaresma no se entendería sin los tradicionales pregones cofrades. En esta ocasión, Pablo Burgos, quien fuera hermano mayor de la cofradía Infantil y fundador de la cofradía de la Sagrada Cena, de la que también fue su hermano mayor, será el pregonero de la Semana Santa 2018. El acto tendrá lugar el 17 de marzo, a las 21.15 horas, en el centro cultural Alcazaba. El pregón del costalero correrá a cargo de Mariano Roncero, capataz de la virgen de la Esperanza, de la cofradía Ferroviaria, el 16 de marzo en la iglesia del Carmen, a las 21.00 horas.

Mérida no cesará en su empeño de conseguir que la Semana Santa emeritense sea declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y el consistorio sigue trabajando en ello. Cabe recordar que en julio del pasado año, la Secretaría de Estado de Turismo rechazó la petición presentada por el ayuntamiento al no dar por válidas las actuaciones promocionales que se hicieron en los medios y que formaron parte del expediente. «Esperemos que esta Semana Santa sea plena y se puedan realizar todas las estaciones de penitencia», puntualiza Hernández.