El Ayuntamiento de Mérida ha colocado unas pilonas automáticas en el tramo monumental de la calle Romero Leal, junto al Templo de Diana, con el objetivo de proteger la imagen de ese emblemático elemento arquitectónico de la ciudad.

El consistorio emeritense y el Consorcio de la Ciudad Monumental Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida han colaborado en esta iniciativa, que tiene como fin, según el director del Consorcio, Félix Palma, «garantizar esa visión libre y clara del edificio y la seguridad de los turistas». Este monumento, ha recalcado, presidía el Foro de la Colonia, que era un espacio cerrado a la circulación viaria, y 2000 años después, «pretendemos que sea también un espacio por donde no puedan transitar vehículos, sino sólo personas que admiren nuestro patrimonio».