En el comedor social Beato Cristóbal de Santa Catalina también es Navidad. El centro ofrecerá a sus usuarios menús especiales los días 23 y 30 de diciembre y este viernes repartirá también una bolsa con productos típicos para que puedan degustarlos el sábado en su cena de Nochebuena. Según explica la trabajadora social del comedor, María González, el centro cubre diariamente las necesidades de 90 personas con dificultades económicas y asistenciales, cifra a la que hay que sumar los 120 usuarios que pasan cada mes por el servicio de ropero y ducha. Además, hay otras cuatro familias preparando la documentación para entrar.

Como el centro solo reparte menús de lunes a viernes (en fines de semana el cátering no está operativo), se ofrecerá a los usuarios una comida especial los días 23 y 30 de diciembre. Ensalada navideña, hamburguesas de pulpo, carne, dulces y turrones son algunos de los elementos que componen el menú del viernes. Además de la cena de ese día como es habitual, a los usuarios también se les entregará una bolsa con embutidos para Nochebuena. El centro, no obstante, permanecerá cerrado el lunes 26.

DETALLE EN REYES / Al margen de los menús navideños, el comedor social también repartirá a en el día de Reyes «un pequeño regalo», un kit con productos de higiene y aseo personal. González destacó ayer la buena salud con la que goza el comedor social gracias a las aportaciones de sus socios y las donaciones de empresas y particulares, lo que permite que actualmente se pueda atender toda la demanda. «Evidentemente cualquier ayuda es poca, pero la verdad es que la gente se sigue volcando y colaborando con nosotros», destaca la trabajadora. El centro está gestionado por 37 voluntarios de las diferentes Cáritas parroquiales que se encargan del servicio de comidas y también del ropero y la ducha. Por su parte, la trabajadora social ofrece acceso a recursos propios y de otras entidades, atención psicosocial, orientación y mediación en conflictos.

González recuerda que cualquier persona que quiera colaborar con el comedor social puede hacerlo a través de donaciones económicas, que se destinan a gastos de mantenimiento y funcionamiento, o bien llevando alimentos o ropa usada que esté en buen estado.