Escepticismo entre los comerciantes del Mercado de Calatrava. Esta es la actitud más generalizada entre los vendedores del recinto después de que la Junta de Gobierno Local autorizara a comienzos de esta semana la elaboración de un estudio de viabilidad sobre la explotación privada del mercado, de acuerdo al nuevo proyecto que ha planteado el ayuntamiento para su mejora.

El retraso para el inicio de una obra que se viene planteando desde hace ya varios años ha ocasionado que muchos comerciantes se muestren escépticos ante el anuncio de rehabilitación por parte del consistorio. En cualquier caso, los vendedores coinciden en la necesidad de iniciar cuanto antes la reforma de unas instalaciones que siguen igual desde el año 1983. «Yo respeto todo lo que quieran hacer pero no me creo absolutamente nada porque llevan engañándonos 20 años», sostiene el carnicero Andrés Álvarez, quien demanda una reforma del mercado pero no como plantea el consistorio, que apuesta por una fórmula mixta que aglutina el mercado tradicional y gourmet con bares y restaurantes. «No estoy de acuerdo con el proyecto porque queremos que se mantenga lo tradicional», recalca Álvarez, que ha visto cómo las instalaciones han pasado de contar con 90 vendedores a los 19 que hay en la actualidad.

«Es necesaria la rehabilitación pero somos muy incrédulos porque llevan muchísimos años diciendo que iban a hacer la reforma y los diferentes partidos que han estado gobernando en el ayuntamiento no han sido capaces de llevarlo a cabo», subraya uno de los pescaderos del mercado. En este sentido se expresa también la comerciante Abdona Caballero, quien se muestra a favor de la reforma pero critica que el alcalde no les haya citado para tratar este asunto. «Veo divino que se plantee una reforma pero aquí no sabemos absolutamente nada», puntualiza la vendedora, que considera que el mercado «se está yendo a pique porque nos tienen abandonados».

En contra de la reforma que propone el ayuntamiento se ha expresado ya en varias ocasiones el grupo municipal IU, que ayer volvió a defender la rehabilitación a través de un modelo público financiado a través de los presupuestos generales de la comunidad autónoma y se muestra contrario a la privatización de su gestión. «Al igual que se ha hecho en otro tipo de mercados como el de Cáceres o el de Coria, se puede rehabilitar a través de los presupuestos de la Junta», manifestó ayer el coordinador de IU de Mérida, Juan Francisco Blanco.