«Tal vez puedas comprarlo más barato en Amazon, pero los impuestos de este comercio van para esta ciudad, esta comunidad y este país». Es una de las máximas que los comercios emeritenses están defendiendo esta Navidad para sacar adelante sus ventas en una campaña que, a la espera de las compras de última hora, se mueve en los mismos niveles de la anterior.

«En noviembre las ventas han estado más paradas y diciembre está siendo plano, como el año pasado», explica Ramón Guerrero, propietario de las tiendas Juguettos en la provincia de Badajoz. No obstante, Guerrero recuerda que aún quedan días «muy importantes» para las ventas y apunta que ya tienen algunas líneas de juguetes agotados (sobre todo las muñecas LOL y Bebés Llorones), si bien el público sigue apostando mucho por lo tradicional. «Cocinitas, balones, juegos de mesa, patinetes, triciclos... pasan desapercibidos pero al final se venden mucho», señala.

La competencia de las grandes superficies y la venta por internet siguen siendo las principales dificultades a las que se enfrenta el comercio emeritense. Y no han cambiado por Navidad, aunque ahora es diferente porque «todo el mundo compra». «La campaña está siendo buena, más o menos como el año pasado, aunque hay gente que está esperando a última hora a ver si consigue mejores precios», señala Margarita Gil, propietaria de la tienda de ropa Los Leones y vicepresidenta de la asociación de comerciantes Emérita Augusta.

Para animar las compras, el colectivo sorteará este año su macrocesta de Navidad, pero echan en falta otro tipo de actividades que generen ambiente navideño para animar las compras. Un ejemplo, según Gil, podrían ser los villancicos, que este año se echan de menos en la calle Santa Eulalia. Desde el ayuntamiento se ha potenciado el centro con la pista de hielo y el mercado navideño en el parque López de Ayala, y también se ha organizado el tradicional concurso de escaparates navideños, pero Gil no considera que esto último sirva para animar mucho las ventas aunque haya sido un éxito de participación.

Otro de los aspectos que falla, a su juicio, es que muchos comerciantes siguen sin abrir sus tiendas en domingo. «Es decisión de cada propietario, pero no ayuda», reconoce.