Las obras en la concatedral de Santa María ya han empezado. Una gran grúa operaba ayer en el templo, ya que los trabajos principales son para mejorar las cubiertas y acabar así con las humedades del edificio. La encargada de hacerlo es la empresa Restauraciones y Rehabilitaciones Especiales, a la que el Ministerio de Cultura ha adjudicado las obras por 525.179 euros.

El principal problema que sufre la iglesia de Santa María está en las humedades producidas como consecuencia del agua de lluvia, a pesar de que las cubiertas han sido sometidas a diferentes reformas para evitar la acumulación de restos orgánicos y materia vegetal.

En este sentido, el último informe sobre el estado de la concatedral señala que el problema afecta a la cúpula, al baptisterio y a la capilla del Sagrario.

La obra consiste en la reparación de las cubiertas y en potenciar los valores arquitectónicos del templo. La actuación en el tejado se contempla con carácter de urgencia para asegurar que la concatedral pueda seguir abriendo y para evitar el deterioro del edificio y de su contenidos.

OTROS DESPERFECTOS Otro de los trabajos consistirá en la renovación de las estructuras de madera y en la modificación de las paredes exteriores de la fachada norte y sus huecos.

Asimismo, otros desperfectos también denunciados en su día son la aparición de manchas, amputaciones, repintes, ataques de silófagos, grietas, pérdidas de volúmenes, montajes defectuosos, quemaduras, hongos o suciedades.

La restauración de la concatedral forma parte del convenio firmado por el Ministerio de Cultura y representantes de la Iglesia hace un año, por el que se destinan 9,9 millones a lo largo del presente año para mejorar 43 catedrales en España.