La casa de la puerta de la Villa nº 1 está siendo derribada en cumplimiento de la orden de demolición de esta vivienda, que estaba protegida, aprobada en una comisión del Consorcio de la Ciudad Monumental el pasado 20 de junio, ante los informes técnicos del ayuntamiento, que advertían del peligro de derrumbe como consecuencia de las lluvias caídas por esas fechas.

El equipo de gobierno decidirá ahora que se hará en el solar. La primera sorpresa ha sido comprobar que el propietario de la vivienda no era Togarín S.L., constructora que tenía pensado abrir un establecimiento hostelero, sino Bankinter.

Por este motivo, la próxima semana, la concejala de Urbanismo, Estrella Gordillo, se reunirá con responsables de la entidad bancaria para estudiar el futuro la parcela, que pasa por hacer una gran plaza o por seguir adelante con el proyecto hostelero.

En el primer caso, habría que ir a una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para recalificar la parcela donde está la vivienda a no urbanizable. También se entraría en contacto con los responsables del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida para reexcavar y poner en valor los restos encontrados en enero del 2002 de la puerta romana que daba acceso a la colonia Augusta Emérita, y de donde se tomó el nombre de puerta de la Villa.

Independientemente, la empresa Togarín deberá hacer frente a dos sanciones urbanísticas. Una de la Junta de Extremadura por atentado contra el patrimonio, al destrozar elementos protegidos de una vivienda, y otra del ayuntamiento, por incumplimiento de la disciplina urbanística.