Se cumplen las peores previsiones. El conflicto laboral abierto en FCC se cierra sin acuerdo y la plantilla irá finalmente a la huelga indefinida. Según explica el presidente del comité de empresa, Francisco Naharro, ya se ha solicitado la autorización a la Junta para comenzar el paro en la noche del 7 al 8 de agosto, fecha a partir de la cual "no se recoge la basura". Tras 16 meses de negociaciones fallidas, la empresa y los trabajadores se reunieron ayer para valorar la última oferta lanzada por la plantilla. Esta exige un aumento salarial del 4,5% en tres años, pero tampoco en este caso fue posible el entendimiento. "Nosotros no pedimos más de lo que está estipulado por ley", afirmó Naharro.

Según explicó el presidente del comité, en este último encuentro la empresa ha aceptado asumir ese incremento salarial que plantean los empleados, pero siempre que empezara a contar a partir del año

2016 y con cuatro condiciones añadidas: congelar la antigüedad de los trabajadores; que 15 días de las vacaciones no puedan disfrutarse en verano; movilidad geográfica y reducción de categorías. "De ninguna de las maneras podíamos aceptarlo", afirma Naharro.

Según detalla, estas condiciones implicarían que algunos trabajadores no puedan disfrutar ningún día de las vacaciones en verano; que puedan ser trasladados a otra ciudad --algo que "no se entiende" porque están cubriendo un servicio concesionado por el Ayuntamiento de Mérida-- y que conductores o jardineros pasen a ser peones. Además, señala que en el caso de congelarse el plus de antigüedad, los trabajadores que lo hayan cobrado tendrían que devolver las cantidades percibidas desde 2015, una cifra que según Naharro ronda los 500 euros por trabajador.

RETRASO El presidente del comité de empresa recuerda que la plantilla lleva ya cinco años con el sueldo congelado y señala que ante este escenario, no tienen más remedio que ir definitivamente a la huelga indefinida. En un principio, el paro estaba previsto para iniciarse el día 18 de este mes, pero el 15 los trabajadores hicieron a FCC una última oferta con la esperanza de alcanzar un acuerdo. La empresa se comprometió a estudiarla y facilitar una respuesta el 27 de julio, ayer, pero tampoco en este caso se han satisfecho las demandas de los trabajadores.

Las negociaciones para el nuevo convenio colectivo, donde se incluye la subida salarial, llevan encalladas 16 meses y en este tiempo, según Naharro, los representantes de los trabajadores han rebajado sus pretensiones iniciales hasta en tres ocasiones, no aceptando ya en ningún caso una subida inferior al 4,5% a aplicar en los años 2015, 2016 y 2017. El incremento que proponía la empresa era del 0,5%.