EL AYUNTAMIENTO de Mérida formalizó ayer la cesión del edificio de la Hostería de Carcesa al Arzobispado de Mérida-Badajoz para la puesta en marcha de un comedor social, que gestionarán las Hermanas Hospitalarias de San Cristóbal en colaboración con Cáritas. El consistorio estima que la iniciativa puede estar en marcha después del verano y tendrá capacidad para medio centenar de personas, en una instalación de más de 2.000 metros cuadrados, informó en un comunicado.