Estalla el conflicto entre los taxistas y el Ayuntamiento de Mérida. La Junta Local de Gobierno aprobó ayer la ampliación de las licencias de taxi y aunque finalmente se concederán serán seis nuevos permisos y no diez como la Delegación de Tráfico planteó en un primer momento, los profesionales del sector confirman que recurrirán la decisión al Tribunal Contencioso-Administrativo. "No estamos de acuerdo por razones evidentes. La demanda ha caído un 50% y no hay ninguna necesidad de aumentar las licencias de taxi. Hemos encargado un estudio a una consultora externa y de prestigio para que lo demuestre y vamos a recurrir al Contencioso Administrativo hasta las últimas consecuencias porque esto es una cacicada", indicó a este diario José Artemio Ardura, presidente de la Confederación Española del Taxi y portavoz de los taxistas emeritenses.

Según explicó el alcalde, Pedro Acedo, la ampliación de licencias se justifica en la creación de empleo --estima que pueden crearse hasta 10 nuevos puestos-- y la previsión de que aumente la demanda de taxis ante el traslado de las consejerías de la Junta al III Milenio en marzo. El primer edil señaló además que con las seis nuevas concesiones se dará mejor servicio al ciudadano y destacó que pese a que la ley daba margen para conceder 10 licencias más, finalmente solo saldrán seis "para contentar a todas las partes". La ordenanza reguladora establece que no podrá haber más de una licencia por cada 1.000 habitantes; actualmente en Mérida hay 47 permisos y 57.800 ciudadanos censados, pero teniendo en cuenta que los taxis de la ciudad también prestan servicio en localidades cercanas como Torremejía, Valverde, Torrefresneda o Mirandilla, el censo de potenciales clientes sube a 76.924 personas y por tanto, sería factible conceder 10 permisos más. "Espero la comprensión de los profesionales del taxi", manifestó Acedo. Ardura desmiente sin embargo que se vayan a crear nuevos puestos de trabajo y apunta que no hay indicadores que demuestren que la expansión de la ciudad vaya a aumentar la demanda de taxis. "Esto es voluntad política y a lo largo del proceso, que acabará en los tribunales, veremos qué lazos o intereses hay de por medio", manifestó.

La ampliación de las nuevas licencias llevará aparejado además un estudio pormenorizado de las ocho paradas existentes --Plaza de España, Puerta de la Villa, Renfe, Estación de Autobuses, Hospital, Juan Carlos I, Vía de la Plata y Avenida de la Libertad-- que contempla un cambio de ubicación para la estación de la Plaza de España ante las quejas vecinales y la creación de una nueva en el III Milenio. La Junta Local no abordó ayer los requisitos que deberán cumplir quienes quieran hacerse con una licencia, pero Acedo sí adelantó que tendrán preferencia los asalariados del sector y que al menos una plaza se asignará a un vehículo adaptado para personas con movilidad reducida. Las licencias saldrán a la venta por 600 euros, según Balastegui.