«Muy positiva». Así ha sido para el equipo de gobierno la XXXVII edición de la Feria del Libro de Mérida, que se ha celebrado del 30 de mayo al 3 de junio en el parque López de Ayala. El delegado de Cultura, Antonio Sánchez Barcia, se mostró ayer satisfecho por la afluencia de público registrada y porque los libreros le hayan expresado su satisfacción por el desarrollo de esta edición. «Vamos en la buena dirección y creemos que puede consolidarse como una feria del libro de referencia», subrayó el delegado.

Barcia destacó en rueda de prensa que la feria del libro ha tenido este año una afluencia muy elevada «todos los días», en especial el día de la inauguración con Boris Izaguirre y el viernes con Blue Jeans. Asimismo, el edil resaltó la notable presencia del público juvenil. Con respecto a las ventas, afirmó que «vamos a datos de hace cuatro o cinco años, por lo que va en aumento»; y en relación a la nueva distribución de la feria, aseguró que «ha gustado tanto a expositores como visitantes». «Aunque el López de Ayala es un sitio idóneo, comprime el poder hacer una feria más accesible y amplia», puntualizó.

Por último, el delegado anunció que ya se está trabajando en el desarrollo de un proyecto para la programación cultural de otoño, que consistiría en unas jornadas literarias para le presentación de libros por parte de los autores que se hayan quedado fuera de la presente edición de la feria.