No está todo perdido para el antiguo convento de las Freylas de la ciudad. Tras más de una década a la espera de que se acometa una intervención que permita por fin recuperar este edificio histórico del siglo XVI, ubicado junto a la basílica de Santa Eulalia, el gobierno municipal está estudiando la opción de emplear fondos europeos del programa operativo Feder, enmarcados en los 12,5 millones de euros de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) para Mérida, con la finalidad de «reforzar y consolidar el inmueble».

El delegado de Urbanismo, Rafael España, avanza a este diario que de cara a la próxima anualidad, y en cuanto haya «posibilidades económicas», se quiere rehabilitar el convento para el uso previsto como centro de estudios eulaliense, con el objetivo de que se configure como un espacio cultural y patrimonial. Por el momento, se desconoce la cuantía que será necesaria para volver a darle vida a este Bien de Interés Cultural (BIC), ya que el proyecto está todavía en fase de estudio por parte del gobierno local.

Cabe recordar que el ayuntamiento emeritense, bajo la gestión de un anterior equipo de gobierno del PP, acordó en mayo de 2007 la compra ante notario del convento por 1,8 millones de euros acordados con los propietarios del inmueble desde el año 1934, la familia Molina-García. Según apuntó en su momento el exalcalde popular Pedro Acedo, se barajaba la opción de que el convento se convirtiera en un museo dedicado a Santa Eulalia o un centro de estudio y de peregrinación. Tras las elecciones locales de ese mes de mayo, el PSOE llegó al consistorio y meses mas tarde, en septiembre, rubricó el acuerdo de compra con la entrega del dinero a los propietarios. El exalcalde socialista Ángel Calle planteó, aparte del uso cultural y de estudios eulalienses, un uso turístico como hospedería.

Un año más tarde, la Junta de Extremadura convocó un concurso de ideas para la rehabilitación del convento que ganó el arquitecto Adolfo Pérez López, y que contemplaba su conversión en una hospedería con 51 habitaciones, además de incluir un centro de estudios eulalienses y una nueva plaza pública.

En el año 2010 comenzaron los trabajos arqueológicos previos a la rehabilitación del convento para inventariar los restos que contenía el solar, que también había sido adquirido previamente por el consistorio. Sin embargo, a día de hoy el emblemático convento de las Freylas sigue a la espera de que las administraciones decidan volver a ponerlo en valor.